Cra 3 no 24-129

Cali - Colombia

300 2376031

PBX - VENTAS

Lun - Sab: 8:00 - 17:30

Horario Atencion

Que plástico se usa para empacar bolis agua potable en bolsa o yogurt en bolsa plástica

Que plástico se usa para empacar bolis agua potable en bolsa o yogurt en bolsa plástica

El plástico utilizado para empacar productos como bolis de agua potable o yogurt en bolsa plástica debe cumplir con ciertos requisitos en términos de seguridad alimentaria, resistencia, flexibilidad y durabilidad para asegurar que el producto mantenga su frescura y calidad durante el almacenamiento y transporte. Los plásticos más comunes empleados para este tipo de aplicaciones son el polietileno de baja densidad (PEBD) y el polietileno de alta densidad (PEAD).

💥 Si quieres más información o adquirir esta máquina da clic aquí:

1. Polietileno de Baja Densidad (PEBD)

El polietileno de baja densidad, conocido por sus siglas como PEBD o LDPE (Low-Density Polyethylene), es uno de los materiales plásticos más utilizados para la fabricación de bolsas para productos alimenticios. Algunas de sus características clave incluyen:

  • Flexibilidad: Este material es altamente flexible, lo que le permite adaptarse bien a la forma del producto empacado. Para los bolis de agua potable, el PEBD ofrece una estructura suave que facilita su sellado y distribución.
  • Resistencia a la humedad: Es impermeable al agua, lo que lo convierte en una excelente opción para empacar líquidos como agua o yogurt, garantizando que no haya filtraciones externas que puedan contaminar el contenido.
  • Seguridad alimentaria: El PEBD es seguro para el contacto directo con alimentos y bebidas, cumpliendo con las normativas internacionales sobre empaques alimentarios. Este plástico no libera sustancias nocivas cuando está en contacto con productos comestibles.
  • Sellado térmico: Se puede sellar fácilmente con selladoras de bolsas a través del calor, lo que asegura una barrera hermética que impide fugas y mantiene el contenido seguro.
  • Resistencia a bajas temperaturas: Una de las ventajas del PEBD es su resistencia a bajas temperaturas, lo que lo hace ideal para productos que pueden congelarse, como los bolis de agua. El material no se rompe ni se debilita cuando se somete a congelación.

2. Polietileno de Alta Densidad (PEAD)

El polietileno de alta densidad, también conocido como PEAD o HDPE (High-Density Polyethylene), es otra opción popular, especialmente cuando se busca mayor resistencia mecánica. Sus principales características incluyen:

  • Mayor rigidez: A diferencia del PEBD, el PEAD tiene una estructura más rígida y resistente, lo que lo hace adecuado para bolsas que requieren mayor robustez, como las utilizadas para yogurt.
  • Resistencia a impactos: Su capacidad de resistir impactos es superior, lo que significa que las bolsas de PEAD pueden soportar mejor las condiciones de transporte y manipulación sin romperse.
  • Menor permeabilidad a gases: El PEAD tiene una estructura molecular más densa que el PEBD, lo que le otorga mejores propiedades barrera contra gases. Esto es importante en productos como el yogurt, que puede oxidarse o perder calidad si entra en contacto con el aire.
  • Versatilidad en grosor: Las bolsas hechas de PEAD pueden variar en grosor, lo que permite adaptarlas según la necesidad del producto. Las bolsas más gruesas son ideales para productos más pesados, mientras que las más delgadas son útiles para productos ligeros como agua.

3. Propiedades del Empaque de Plástico para Alimentos

Ambos tipos de polietileno ofrecen ventajas clave cuando se trata de empacar alimentos líquidos en bolsas:

  • Transparencia: Tanto el PEBD como el PEAD pueden ser transparentes o semitransparentes, lo que permite al consumidor ver el contenido del empaque. Esto es muy importante en el caso de productos como el yogurt, donde la apariencia del alimento es un factor de venta.
  • Bajo costo: El polietileno es relativamente económico en comparación con otros materiales de empaque, lo que lo convierte en una opción asequible para la producción en masa de bolis y yogurt en bolsas.
  • Reciclabilidad: El polietileno es un material reciclable, lo que permite reducir el impacto ambiental si se maneja adecuadamente en plantas de reciclaje.
  • Compatibilidad con impresiones: Se puede imprimir sobre estos plásticos con facilidad, lo que es útil para la colocación de marcas, etiquetas, instrucciones de uso o información nutricional.

4. Proceso de Empaque con PEBD y PEAD

El proceso de empaque de bolis de agua potable y yogurt en bolsa plástica generalmente se realiza con máquinas selladoras automáticas o semiautomáticas que utilizan estos plásticos en rollos. Este proceso incluye varios pasos clave:

  1. Llenado: La máquina dosificadora introduce el producto líquido en la bolsa. En el caso del yogurt, se puede utilizar una máquina que mantenga el producto refrigerado durante el proceso de llenado.
  2. Sellado: Una vez que la cantidad correcta de líquido ha sido introducida en la bolsa, se utiliza calor para sellar los bordes del plástico. Este proceso garantiza que no haya filtraciones ni contaminación externa.
  3. Corte: Después del sellado, las bolsas individuales se cortan del rollo de plástico. En el caso de los bolis de agua potable, se cortan en tamaños pequeños que son fáciles de congelar y consumir.

5. Consideraciones Medioambientales

En los últimos años, ha habido un creciente interés en la sostenibilidad de los empaques plásticos. Aunque tanto el PEBD como el PEAD son reciclables, muchos fabricantes están explorando alternativas biodegradables o plásticos de base biológica que puedan reducir el impacto ambiental de los empaques desechables. Para cumplir con estas demandas, algunos productores han comenzado a introducir plásticos compuestos que incluyen aditivos que aceleran la degradación.

6. Otras Alternativas de Plástico para Empacar

En adición al PEBD y PEAD, algunos fabricantes también exploran el uso de polipropileno (PP), especialmente para empaques de yogurt, debido a su alta resistencia a temperaturas extremas y excelente capacidad para contener líquidos sin fugas. Sin embargo, el polietileno sigue siendo la opción dominante en muchos mercados debido a su accesibilidad, capacidad de sellado y versatilidad en aplicaciones.

Para comprender cómo se opera una máquina de empaque de bolis o yogurt en bolsas plásticas y de qué partes se compone, es esencial entender que estas máquinas son diseñadas específicamente para la producción automática o semiautomática de bolsas llenas con líquidos, como agua potable o productos lácteos.

1. ¿Cómo se opera una máquina de empaque de bolis o yogurt?

Paso 1: Preparación

Antes de operar la máquina, se deben realizar algunos preparativos básicos:

  • Carga de la película plástica: La máquina utiliza rollos de plástico (generalmente de PEBD o PEAD), que se deben cargar en la parte superior de la máquina. Estos rollos son la materia prima a partir de la cual se formarán las bolsas.
  • Configuración del producto a llenar: Se debe llenar el tanque o depósito de la máquina con el líquido a empaquetar, que en este caso puede ser agua potable, yogurt o cualquier otro líquido similar.
  • Ajustes de parámetros: Se configuran parámetros como el volumen de llenado, la temperatura del sellado, y la velocidad de producción, dependiendo del tipo de producto y del tamaño de las bolsas deseadas.

Paso 2: Proceso de llenado y sellado

Una vez lista la máquina, el proceso se lleva a cabo de manera automática en los siguientes pasos:

  1. Formación de la bolsa: La máquina desenrolla el plástico y lo guía a través de una serie de rodillos y moldes que forman la bolsa. Dependiendo del diseño de la máquina, la bolsa puede formarse de un tubo de plástico preformado o sellarse a lo largo de los bordes para crear el empaque.
  2. Llenado del producto: Después de que la bolsa ha sido formada, la máquina dosifica la cantidad exacta de producto en su interior. Esto se hace a través de un sistema de bomba dosificadora o volumétrica, que asegura que cada bolsa contenga la misma cantidad de líquido.
  3. Sellado térmico: Inmediatamente después de que la bolsa ha sido llenada, la máquina aplica calor para sellar la parte superior de la bolsa. Este sellado garantiza que no haya fugas y que el contenido esté completamente aislado del exterior.
  4. Corte: Después de sellar, la máquina corta la bolsa para separarla del resto del plástico en el rollo, formando así una unidad individual que puede ser empaquetada o almacenada.

Paso 3: Inspección y almacenamiento

Una vez que las bolsas están selladas y cortadas, son transportadas a través de una cinta transportadora donde pueden ser inspeccionadas manual o automáticamente para verificar que no haya fallos en el sellado o llenado. Después de la inspección, se agrupan y se empaquetan para distribución o almacenamiento.

2. Partes de la máquina de empaque de bolis o yogurt en bolsa

Una máquina de empaque de bolis o yogurt en bolsa consta de varias partes esenciales que permiten el funcionamiento eficiente del proceso de llenado, sellado y corte. Las partes más importantes incluyen:

1. Sistema de alimentación de película plástica

Este es el mecanismo encargado de desenrollar el rollo de plástico y guiarlo a lo largo de la máquina para formar las bolsas. Está compuesto por:

  • Portarollos: Un eje donde se coloca el rollo de plástico.
  • Rodillos de guía: Conducen el plástico de manera precisa, evitando que se doble o se desplace.
  • Estación de conformado: Aquí se pliega el plástico para formar la bolsa, ya sea mediante sellado lateral o en forma de tubo.

2. Sistema de dosificación

El sistema de dosificación es responsable de llenar las bolsas con el producto líquido. Puede operar mediante diferentes mecanismos, como:

  • Bomba de dosificación volumétrica: Mide con precisión el volumen de líquido que se debe introducir en cada bolsa.
  • Tanque de almacenamiento: Contiene el producto que se va a envasar, como agua o yogurt. Suele estar equipado con sistemas de agitación para productos como el yogurt, evitando que los sólidos se separen de los líquidos.

3. Sellador térmico

Esta parte de la máquina utiliza calor para sellar las bolsas después de llenarlas. Se compone de:

  • Barra de sellado: Aplican calor y presión para fusionar el plástico y sellar la bolsa.
  • Controlador de temperatura: Regula la temperatura de las barras de sellado, ajustándola según el tipo de plástico que se utilice.
  • Sellado por impulso o continuo: Dependiendo del modelo de la máquina, el sellado puede realizarse de manera continua (en una cinta transportadora) o por impulsos (deteniéndose brevemente para cada bolsa).

4. Sistema de corte

Una vez que la bolsa ha sido sellada, un sistema de corte separa las bolsas llenas del rollo de plástico. Este sistema puede incluir:

  • Cuchillas o sierras: Cortan el plástico de manera precisa después del sellado.
  • Rodillos de presión: Ayudan a mantener el plástico en su lugar durante el corte, asegurando que todas las bolsas tengan el mismo tamaño.

5. Pantalla de control

La mayoría de las máquinas modernas cuentan con una pantalla de control táctil desde la cual se pueden configurar y monitorear los parámetros de operación. Entre los ajustes más comunes se encuentran:

  • Velocidad de producción: Ajusta cuántas bolsas por minuto puede producir la máquina.
  • Volumen de llenado: Determina la cantidad de líquido que se introducirá en cada bolsa.
  • Temperatura de sellado: Asegura que el sellado térmico sea adecuado para el tipo de plástico usado.
  • Diagnósticos: Muestra alertas sobre problemas en la máquina, como baja en los niveles de producto o fallos en el sistema de sellado.

6. Cinta transportadora

Una vez que las bolsas han sido llenadas y selladas, se trasladan a una cinta transportadora donde pueden ser inspeccionadas y retiradas para su almacenamiento o empaquetado final. La cinta también ayuda a agilizar el proceso y evitar atascos en la producción.

3. Tipos de máquinas de empaque

Existen varios tipos de máquinas para empacar bolis de agua y yogurt, adaptadas a diferentes niveles de producción y necesidades:

  • Máquinas automáticas: Estas son totalmente automáticas y requieren poca intervención humana. Todo el proceso, desde la formación de la bolsa hasta el sellado y corte, se realiza de manera continua.
  • Máquinas semiautomáticas: En estas máquinas, algunas tareas, como el llenado o el sellado, se pueden hacer manualmente, mientras que el resto del proceso es automático.
  • Máquinas verticales y horizontales: Las máquinas verticales son las más comunes para productos líquidos como agua o yogurt, ya que aprovechan la gravedad para el llenado, mientras que las máquinas horizontales se usan más para productos sólidos.

Comprar una máquina para empacar bolis de agua potable o yogurt en bolsa plástica puede ser una inversión estratégica para tu negocio, ya que te ofrece varios beneficios clave que mejoran la eficiencia, reducen costos y aseguran la calidad del producto final. Aquí te explico por qué deberías considerar adquirir una de estas máquinas:

1. Aumento de la eficiencia

Una máquina de empaque automatizada acelera el proceso de llenado y sellado en comparación con el empaque manual, permitiendo producir grandes cantidades en poco tiempo. Con un solo operador, una máquina puede producir cientos o incluso miles de bolsas al día, lo que incrementa significativamente la productividad y permite satisfacer una mayor demanda sin necesidad de incrementar la mano de obra.

2. Precisión en el llenado y menor desperdicio

Estas máquinas están diseñadas con sistemas de dosificación volumétrica que aseguran que cada bolsa contenga la misma cantidad exacta de producto, ya sea agua o yogurt. Esto reduce el desperdicio de producto y garantiza que tus clientes reciban siempre la misma cantidad, lo que es fundamental para mantener la confianza y cumplir con normativas de control de calidad.

3. Reducción de costos operativos

Aunque el costo inicial de una máquina de empaque puede parecer alto, a largo plazo genera ahorros sustanciales al reducir la necesidad de mano de obra y minimizar el desperdicio de material y producto. Además, las máquinas automatizadas consumen menos energía y materiales que los procesos manuales, lo que puede impactar positivamente tus márgenes de ganancia.

4. Mejora de la higiene y seguridad

Cuando se empaquetan productos alimenticios como agua potable o yogurt, la higiene es una prioridad absoluta. Las máquinas de empaque están fabricadas con materiales de grado alimenticio y funcionan en entornos cerrados que evitan la contaminación del producto. Además, las operaciones automatizadas eliminan la manipulación directa del producto por parte del personal, reduciendo el riesgo de contaminación cruzada y asegurando un producto final más seguro para el consumo.

5. Consistencia en la calidad del empaque

El uso de una máquina garantiza que todas las bolsas tengan un tamaño uniforme, con sellados perfectos y resistentes. Esto no solo mejora la presentación del producto, sino que también reduce el riesgo de fugas, aumentando la confianza de los clientes en la calidad del empaque.

6. Adaptabilidad a diferentes productos

Estas máquinas no solo son útiles para empacar agua potable o yogurt, sino que también pueden adaptarse para envasar otros líquidos como jugos, salsas, cremas y más. La posibilidad de ajustar el volumen de llenado y la temperatura de sellado las hace versátiles, permitiéndote expandir tu gama de productos sin necesidad de adquirir nuevas máquinas.

7. Escalabilidad del negocio

Si tu negocio está creciendo, una máquina de empaque te permitirá escalar la producción sin necesidad de realizar grandes cambios en la estructura operativa. A medida que aumenta la demanda, solo necesitarás ajustar la velocidad y capacidad de la máquina para producir más sin sacrificar la calidad o la consistencia del producto.

8. Cumplimiento con normativas y estándares

Para productos alimenticios, es crucial cumplir con las normativas locales e internacionales de seguridad alimentaria y control de calidad. Las máquinas de empaque modernas están diseñadas para cumplir con estas normativas, garantizando que tu producto cumpla con los estándares necesarios para ser comercializado en diferentes mercados.

9. Mejora de la imagen de marca

Un empaque profesional y consistente no solo protege el producto, sino que también refuerza la imagen de tu marca. Al ofrecer productos empaquetados de forma segura y presentable, mejoras la percepción de calidad y profesionalismo entre tus clientes, lo que puede llevar a un aumento de las ventas y la lealtad de los consumidores.

10. Rentabilidad a largo plazo

Aunque la inversión inicial puede ser significativa, el retorno de la inversión es rápido gracias a los ahorros en mano de obra, mayor eficiencia en la producción y menor desperdicio de material. Con el tiempo, el uso de una máquina de empaque automatizada mejora los márgenes de ganancia y permite que tu negocio crezca de manera más rentable.

Las ventajas de adquirir una máquina para empacar bolis de agua potable o yogurt en bolsas plásticas son numerosas y abarcan aspectos operativos, de calidad, y comerciales. Aquí te detallo las principales ventajas que hacen que esta inversión sea rentable y beneficiosa para tu negocio:

1. Alta productividad

Una de las mayores ventajas es su capacidad de producción. Estas máquinas están diseñadas para empacar grandes volúmenes en poco tiempo, lo que aumenta significativamente la eficiencia del proceso. Esto significa que puedes producir cientos o miles de bolsas al día, dependiendo del modelo de la máquina y de la capacidad de llenado, lo que te permite satisfacer la demanda sin interrupciones.

2. Precisión en el llenado

Las máquinas de empaque modernas cuentan con sistemas de dosificación precisos que aseguran que cada bolsa contenga exactamente la misma cantidad de producto. Esto es fundamental cuando se trabaja con productos líquidos como agua o yogurt, ya que garantiza que no haya variaciones entre bolsas, mejorando la consistencia y reduciendo el desperdicio de producto.

3. Ahorro en costos operativos

Al automatizar el proceso de llenado y sellado, reduces la necesidad de emplear más mano de obra para realizar tareas manuales. Además, las máquinas están diseñadas para minimizar el desperdicio de materiales (plástico) y producto, lo que con el tiempo se traduce en un ahorro significativo en costos operativos. La reducción de errores humanos también contribuye a este ahorro.

4. Seguridad alimentaria e higiene

Estas máquinas están construidas con materiales aptos para el contacto con alimentos y operan en un entorno cerrado, minimizando el riesgo de contaminación. Este factor es crucial en la industria de productos alimenticios y bebidas, ya que garantiza que el producto llegue al consumidor en condiciones óptimas, cumpliendo con las normativas de seguridad e higiene.

5. Uniformidad y calidad del empaque

El uso de una máquina garantiza que cada bolsa sea sellada correctamente y que el empaque tenga una presentación profesional. Esto no solo mejora la estética y apariencia del producto final, sino que también garantiza que las bolsas sean más resistentes a fugas y roturas. Un empaque bien hecho genera confianza en el cliente y refuerza la imagen de calidad de tu marca.

6. Versatilidad

Estas máquinas pueden ajustarse para empaquetar diferentes tipos de líquidos además de agua y yogurt, como jugos, cremas o salsas. La versatilidad de la máquina te permite diversificar tu línea de productos sin necesidad de adquirir equipos adicionales, lo que amplía las oportunidades de negocio.

7. Facilidad de uso

A pesar de ser máquinas avanzadas tecnológicamente, muchas están diseñadas con interfaces fáciles de usar. Suelen contar con pantallas de control donde se pueden ajustar los parámetros de llenado, velocidad de producción y temperatura de sellado, lo que facilita su operación. Esto significa que con una capacitación mínima, el personal puede operar la máquina eficientemente.

8. Reducción del desperdicio

Al ser una máquina automática y precisa, se minimizan los errores humanos que pueden causar pérdidas de material. Además, la capacidad de dosificación exacta y el sellado adecuado aseguran que el producto no se derrame ni se desperdicie durante el proceso de empaque, lo que optimiza el uso del producto y del material de empaque.

9. Adaptabilidad al crecimiento del negocio

Si tu empresa está en crecimiento, una máquina de empaque automatizada te permitirá escalar la producción fácilmente sin necesidad de realizar grandes inversiones adicionales en infraestructura o personal. Esto es crucial para empresas que buscan aumentar su capacidad de producción para satisfacer una mayor demanda sin perder calidad en sus productos.

10. Menor tiempo de inactividad

Estas máquinas están diseñadas para operar de manera continua y eficiente, lo que significa que puedes mantener la producción en marcha con pocas interrupciones. Las paradas técnicas para mantenimiento son mínimas y rápidas, lo que maximiza el tiempo productivo y reduce las pérdidas por inactividad.

11. Cumplimiento de normativas

Las máquinas de empaque están fabricadas para cumplir con las normativas locales e internacionales de calidad y seguridad alimentaria, como las que exigen la FDA o la ISO. Esto asegura que tu producto no solo cumpla con las regulaciones, sino que también pueda ser distribuido y comercializado en mercados más estrictos, abriendo oportunidades para la expansión internacional.

Si quieres más información sobre regulaciones del Invima para alimentos da clic aquí:

12. Control de costos a largo plazo

Si bien el costo inicial de la máquina puede parecer alto, la inversión se recupera rápidamente gracias a la reducción de costos laborales, el menor desperdicio y el aumento de la productividad. A largo plazo, las máquinas de empaque son altamente rentables y contribuyen a un mejor control de costos operativos.

13. Soporte técnico y repuestos

Al adquirir una máquina de empaque de bolis o yogurt, generalmente se incluye soporte técnico por parte del fabricante, asegurando que cualquier problema que surja se resuelva de manera rápida y eficiente. Además, la disponibilidad de repuestos facilita el mantenimiento de la máquina a lo largo del tiempo, asegurando su durabilidad y funcionamiento óptimo.

Conclusión

El polietileno de baja densidad (PEBD) y el polietileno de alta densidad (PEAD) son las principales opciones de plástico utilizadas para empacar bolis de agua potable y yogurt en bolsas plásticas. Cada uno de estos materiales ofrece ventajas específicas, como la flexibilidad y la impermeabilidad del PEBD y la resistencia y durabilidad del PEAD. Ambos materiales son seguros para el contacto con alimentos y proporcionan una solución eficaz para el almacenamiento y transporte de líquidos en formatos prácticos y económicos. Además, el proceso de sellado térmico que se utiliza con estos plásticos asegura una barrera efectiva contra fugas y contaminación, garantizando la frescura y seguridad del producto.

Comparte si te gustó

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio